CRITERIOS PARA LA EVALUACIÓN DEL NIVEL DE AUTONOMÍA BÁSICA

 

Este cuadro de datos pretende describir al alumno de forma simplificada y refiriéndose a los criterios que IMSERSO utiliza para determinar la necesidad de ayuda de tercera persona. En este sentido,

 

Control de esfínteres se entiende como capacidad para controlarse durante un mínimo intervalo de tiempo y alcanza hasta la capacidad para ir al baño cuando lo necesita si se encuentra en un contexto conocido y sin trastornos específicos de salud.

 

La movilidad se refiere a su capacidad de sostener su propio cuerpo y desplazarse en un entorno conocido y alcanza hasta realizar los movimientos básicos de marcha carrera y salto, posiciones mínimas de equilibrio, prensión de pequeños objetos, precisión de movimientos manuales y coordinaciones más usuales.

 

Autonomía en alimentación se inicia con la colaboración en recibir los alimentos y bebidas, paladearlos y “pasarlos” y alcanza hasta la capacidad básica de utilizar los cubiertos e ingerir los alimentos y bebidas más habituales y terminar la ración que se le ha servido sin ayuda de tercera persona.

 

Aseo y vestido

La autonomía en aseo y vestido se inicia en el punto en que supera la mera pasividad de “dejarse hacer”. La adecuación de la postura para facilitar el aseo o el vestido es ya una forma de iniciar. La autonomía básica en este área de cuidado personal la entendemos como la capacidad para realizar su aseo diario completo y de alguna parte de su cuerpo (manos, pelo, genitales, etc) y de poner y quitar las prendas habituales manejando sin ayuda cremalleras, botones, cierres, etc.

 

Interferencias

Las alteraciones substantivas de conducta, personalidad o salud que en la práctica condicionen las habilidades evaluadas, serán indicadas en esta tabla y descritas en el apartado correspondiente.

 

Criterios de Evaluación sobre Control de esfínteres:

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INICIA

Aguanta (habitualmente = o >3/5) sin hacerse caca al menos medio día y sin hacerse pis  al menos 2 horas.

 

CON AYUDA

Cualquier acción necesaria de ponerle, mandarle, recordarle o asociarle estímulos que lo faciliten, se entenderá como ayuda.

Se recuerda que lo relacionado con abrir o bajar prendas para hacer sus necesidades es tema del capítulo de aseo y vestido. También es ajeno al control de esfinteres el uso del papel higiénico, tirar de la cadena, cerrar la puerta, lavarse manos, etc.

Las dificultades de movilidad o de postura se valorarán en el apartado correspondiente.

Si tiene algún trastorno intestinal, circunstacial o crónico, se hará constar.

 

AUTONOMO

En contextos conocidos (su casa o el colegio) hace sus necesidades cuando lo necesita sin ningún aviso ni propuesta individual. En condiciones normales puede inscluso esperar un rato si la actividad o la circunstacia lo requieren.

 

Criterios de evaluación sobre movilidad

Entendemos este conjunto de habilidades como un fenómeno de actividad-conducta que supone el soporte anatómico y fisiologico necesario pero no se limita a él.

Los alumnos diagnosticados de PCI que precisan silla de ruedas para sus desplazamientos serán evaluados, al menos en esta área mediante informe personalizado y no con el Libro-Guía.

 

INICIA

Evaluamos como “inicia” las habilidades de soportar su propio cuerpo, de pie, desplazarse gateando o reptando y dar los primeros pasos sostenido por el adulto o agarrándose en el mobiliario. En el mismo nivel evaluaremos los primeros actos de prensión manual: coger, soltar, agarrarse a…

 

CON AYUDA

Como en las demás áreas, reservamos este nivel para los actos en los que el alumno aporta al menos la mitad de los componentes que permiten el logro. La ayuda puede consistir en darle soporte en algún momento, colocar en la situación-posición adecuada al alumno o a los objetos que pueda pretender, proporcionarle indicadores, etc. 

En este nivel y contando con ayuda, las habilidades a evaluar incluyen las posturas más habituales, sortear obstáculos, caminar de puntillas, hacia atrás o de lado, subir escaleras y bajarlas (cogido de la mano o agarrándose), etc. Se incluyen también habilidades de coordinación visomanual básicas (tipo lanzar-recoger), la prensión eficaz de objetos comunes, incluso de pequeño tamaño (botón-lenteja). Tengase en cuenta que en estas habilidades de mayor complejidad puede considerarse como ayuda incluso la advertencia necesaria para que se prepare debidamente para realizarla con éxito.

 

AUTONOMO

Evaluaremos como autónomo al alumno capaz de realizar eficazmente los movimientos habituales en la vida diaria. Que administra incluso la ayuda con sus propios medios (ejemplo: coge una silla para alcanzar a la parte superiror de un mueble). Nos referimos a posturas, desplazamientos y coordinación visomanual para realizar la mayoria de actividades de la vida cotidiana. Incluimos actos como abrir-cerrar un grifo o colgar una prenda en una percha.

Las actividades en las que supuestamente sería competente pero no las resuelve por falta de oportunidad-entrenamiento no se tendrían en cuenta como carencias.

Como en los demás apartados señalaremos las alteraciones médicas o conductuales para describirlas en el apartado correspondiente procurando diferenciar las que estén debidamente documentadas y aquellas otras que se apoyen en observaciones no especializadas.

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Criterios de evaluación sobre alimentación

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INICIA

Podemos fijar esta fase desde que se da una participación minima en la deglución voluntaria y aceptación del alimento o bebida. Desde ese punto hasta aquel en que realiza algunas partes del proceso, incluso coger algún alimento con la mano y llevarlo a la boca fijariamos el tramos inicial.

 

AYUDA

Como en las demás áreas, decimos de una actividad que se realiza  “con ayuda” cuando el alumno resuelve con la ayuda de tercera persona, siempre que su intervención corresponda a la mitad o más de la acción o conjunto de acciones para completar la tarea evaluada. En caso de no alcanzar este 50 % teórico, entenderemos que se encuentra en el nivel de INICIA.

Con este criterio se entenderá que necesita ayuda incluso si no es capaz, por ejemplo, de utilizar el cuchillo o precisa que le sirvan la comida o la bebida en general (se excluyen ciertos alimentos y bebidas). Tampoco es autonomo el alumno que no es capaz de dosificar razonablemente la ración, que podría dejar de comer o comer tanto que llegara a hacerle daño.

 

AUTONOMO

Resuelve sin ayuda ni indicaciones expresas su alimentación incluyendo aspectos elementales de servicio, preparación y limpieza. Usa los cubiertos comunes. Dosifica la ración evitando abusos claramente nocivos. Admite la mayoria de los alimentos comunes y sabe dónde localizarlos.

La evaluación se refiere a entornos conocidos. Sin embargo, si es costumbre familiar y ha recibido el entramiento adecuado, incluye su comportamiento básico también en otra casa o en un restaurante.

Las actividades en las que supuestamente sería competente pero no las resuelve por falta de oportunidad-entrenamiento no se tendrían en cuenta como carencias.

 

Criterios de evaluación sobre ASEO Y VESTIDO

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INICIA

Siguiendo la lógica de los anteriores apartados  situamos el “inicio” en el nivel en que el alumno coopera con las posturas y los gestos y alcanza hasta el grado de colaboración en que casi iguala su intervención con las del adulto que completa las tareas y supervisa el resultado final. Está en el nivel de inicia también el alumno que completa alguno de los componentes del aseo y el vestido. Ejemplo: lava bien sus manos y algunas partes del cuerpo de fácil acceso.; se desviste y pone algunas prendas sencillas.

 

CON AYUDA

Desde el nivel descrito anteriormente hasta el de plena autonomía se entiende que el alumno necesita la ayuda del adulto, sea práctica o verbal, sea para corregir olvidos, para atar una lazada o para distinguir cuándo una prenda se ha de echar a lavar (referido a casos muy evidentes).

Hemos de tener en cuenta, como siempre, la influencia del entorno cultural y las oportunidades de entrenamiento.

 

AUTÓNOMO

Aplica estas habilidades en su entorno habitual y con los valores y criterios aprendidos. No precisa recordatorios ni avisos (al menos no “cada vez”).

Las habilidades de quitar y poner prendas descartan las prendas “complicadas”.

Ni el vestido ni el aseo incluyen habilidades de carácter estético. Se refieren únicamente a los básico.

Ser autónomo en el aseo incluye también el manejo de los útiles necesarios: jabón, cepillo de dientes, etc.

Tengamos en cuenta también que no estamos exigiendo el sentido de la responsabilidad propio de un adulto. Esto determinará en parte el nivel de higiene exigido.

 

 

Criterios de evaluación sobre COMUNICACIÓN

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INICIA

-          Señala con el dedo emitiendo vocalizaciones e incluso algunas palabras para pedir, dar órdenes e informar sobre algo. Utiliza algunos gestos convencionales (“no”, “adiós”…)

-          Reconoce por su nombre los objetos, personas, alimentos y lugares de su entorno más próximo.

-          Comprende instrucciones muy elementales (ven, toma, coge, mete…)

 

CON AYUDA

-          A través de preguntas o actividades que le propone el adulto, nombra la mayoría de objetos y acciones de su entorno.

-          Solo cuenta sus experiencias respondiendo a preguntas.

-          Necesita la presencia observable de objetos, personas o lugares para referirse a ellos.

-          A veces hay que pedirle que repita o mejore la pronunciación para poderle entender.

 

AUTÓNOMO

-          Utiliza algunas formas sociales establecidas para relacionarse con los demás (saludar, despedirse, solicitar información, etc.)

-          Inicia (preguntando algo, llamando por su nombre…), mantiene (escuchando, respondiendo con gestos, palabras, cambiando o añadiendo temas…), y finaliza la conversación (llevando la conversación al final, esforzándose en hacerse entender repitiendo lo que ha dicho, o revisando la forma original de pronunciarlo).

-          Maneja en su conversación las referencias a circunstancias de pasado y de futuro.

-          Sus intervenciones son, en general, oportunas y sus contenidos coherentes.

-          Llega al uso de alguna oración subordinada.

-          La pronunciación es, en términos generales, suficiente para hacerse entender.

 

 

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